Migrant Clinicians Network (MCN), la red de clínicos migrantes, expresa su preocupación por las implicaciones y repercusiones de los comentarios recientes sobre la cultura y la vida personal de los trabajadores esenciales en las plantas empacadoras de carne. Los comentarios de líderes empresariales de empacadoras de carne y, más recientemente, de funcionarios de alto rango de la administración gubernamental se utilizaron para explicar los brotes de COVID-19 entre las plantas empacadoras de carne; alegando que el estilo de vida y las exposiciones en el hogar eran la razón del brote en lugar de las exposiciones en el lugar de trabajo.
En estas declaraciones se insinúa que los trabajadores son sucios o irresponsables en el hogar, un resurgir peligroso de un pensamiento racista y clasista para negar la responsabilidad de proporcionar seguridad en el lugar de trabajo durante esta pandemia. En un momento en que los trabajadores esenciales informan con frecuencia la implementación deficiente o desigual de las protecciones necesarias contra el virus en el trabajo, declaraciones de este tipo apuntan a un gran desprecio por las protecciones para los trabajadores esenciales, necesarias para combatir eficazmente los brotes de COVID-19 en las plantas empacadoras de carne, y distraen de la urgencia de implementar nuevos protocolos para garantizar que los trabajadores se mantengan saludables.
"Estos trabajadores son personas que necesitan nuestra ayuda, no nuestras acusaciones, por trabajar en condiciones difíciles para producir nuestros alimentos y poner en riesgo su salud por nosotros", expresa el director médico de MCN, Dr. Laszlo Madaras, MD, MPH. "La incapacidad de implementar el distanciamiento social en el trabajo es con mayor probabilidad la fuente de la propagación de COVID-19, pero al parecer es más fácil culpar a la víctima en lugar de responsabilizar a nuestros líderes de proveer mejores condiciones laborales".
Amy Liebman, MPA, Directora de Salud Ambiental y Ocupacional de MCN, agregó: "Culpar a los 6,500 empacadores de carne, considerados como trabajadores esenciales, positivos a COVID-19 es un enfoque de política mortal que nos pone a todos en riesgo: trabajadores, enfermeras, médicos y a nuestras comunidades. De los empacadores de carne positivos para COVID-19, el 44 por ciento son latinos y el 25 por ciento son negros. Las implicaciones racistas de tales declaraciones no pasan por desapercibidas para nosotros”.
Migrant Clinicians Network hace un llamado a nuestros líderes en el lugar de trabajo, funcionarios gubernamentales y proveedores de atención médica para que trabajen juntos para priorizar la seguridad de los trabajadores esenciales:
- Las pruebas y el rastreo de contactos deben ser prioridades para los trabajadores esenciales.
- Los empleadores de trabajadores esenciales, incluidos los que procesan carne y los que cultivan y / o cosechan alimentos, deben implementar de inmediato protocolos contra COVID-19, incluyendo el equipo de protección personal (EPP), licencias por enfermedad remunerada y la aplicación de distanciamiento físico. También se deben tomar medidas en las viviendas de los trabajadores agrícolas y en cualquier medio de transporte provisto. Lea las preguntas frecuentes de MCN sobre trabajadores agrícolas y COVID-19 [2] para obtener más información.
- Los estados deben promulgar normas de emergencia para exigir saneamiento básico, provisión de EPP y medidas de distanciamiento. Lea sobre las reglas estatales de Oregon aquí [3].
- Los centros de salud pueden fortalecer o reconstruir sus programas de trabajadores comunitarios de salud para proporcionar educación y pruebas extensas a los trabajadores recién incorporados y a las comunidades de trabajadores que de otro modo podrían tener dificultades para acceder a las pruebas y / o atención médica básica.
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